El concepto de ecología urbana puede traducirse como la aplicación de los grandes principios de esta disciplina (preventivo, precautorio, etc.) a un ámbito citadino, en el cual sus autoridades comunales afrontarán el cumplimiento de sus propias normas, en la materia, y el de distintos acuerdos, convenidos con el objeto de unificar políticas zonales.
Estas se refieren a aspectos en íntimo contacto con el ciudadano y su vida habitual, tal como la atención de animales sueltos, la preservación de ciertas especies amenazadas, el cuidado del patrimonio comunitario, el autocontrol en cuestiones sanitarias, etc.
En tal escenario, aspiramos a convertirnos en un vector eficiente de esas necesidades propias del ámbito urbano receptando, canalizando y prosiguiendo la gestión, análisis y asesoramiento requerido por la totalidad de las inquietudes que se planteen en el punto.